El Gobierno del gigante asiático quiere tener 195 millones de graduados chinos para 2020, lo que supone 75 millones más que Estados Unidos y que cualquier otro país, según publica The New York Times.
En China hay muchos jóvenes brillantes con grandes aspiraciones que serán una fuerte competencia para Occidente en las próximas décadas. Alguien que ha podido comprobar esto más de cerca es Iker Belsaguy, estudiante de economía de la Universidad Veracruzana (México), que en 2010, a los 18 años, fue aceptado en el primer grupo de estudiantes de intercambio con Beijing International Studies University.
Belsaguy declara a Globalasia.com que “la vida de los estudiantes chinos está llena de ocupaciones y nuevos panoramas que chocan con las tradiciones familiares y el mundo laboral de hoy. Los jóvenes deben tener una pareja antes de los 30 e ingresos estables para formar una familia. Belsaguy cuenta que la competencia académica y profesional es elevada y destacada que “por temporadas las aulas de clase permanecen repletas de diligentes estudiantes a las 02:00 de la madrugada; aulas sin profesores pero con alumnos que se esfuerzan al máximo para obtener las mejores puntuaciones”.
La apuesta por los graduados chinos
China invierte 250.000 millones de dólares (195.000 millones de euros) al año en lo que los economistas llaman “capital humano”, cita la misma fuente consultada. El gigante asiático quiere empujar aún más su curva de crecimiento a través de una ampliación de su base educativa, haciendo que se asemeje más a la multifacética fuerza laboral de Estados Unidos.
La mayoría de las iniciativas dependen de que el autoritario sistema político chino pueda crear un sistema educativo que fomente la creatividad y un espíritu innovador a nivel internacional, lo que se traduce en una fuerza de trabajo mejor formada que haga que China sea el gran rival de Occidente.
China, gran rival de Occidente
Los universitarios de todo el mundo compiten por empleos similares, y el boom de la educación superior en China empieza a poner presión en las ofertas de trabajo de todas partes.
Belsaguy cuenta que cada año, a diferencia de su experiencia en México, representantes de empresas chinas llegan a las universidades con ofertas de trabajo, logrando apreciar un ambiente de oferta y demanda laboral prometedor. “El crecimiento económico y el desarrollo generalizado de China ha generado en los últimos años una acelerada adición de universidades y empresas acercándose a este país de Asia con el objetivo de generar intercambio académico y cultural en un corto plazo con una visión emprendedora en negocios”.
Tenemos que estar preparados, ya que como comenta Belsaguy, los universitarios de China, llenos de habilidades y destrezas que van cultivando desde pequeños “nos dejan a los universitarios de Occidente un panorama nuevo y grandes desafíos para el porvenir”.
La única pregunta que se les plantea a las universidades chinas es si pueden cultivar la innovación a gran escala para competir con los norteamericanos en mercados como el hardware de multimedia y el software de aplicaciones. De momento, el proceso de innovación del gigante asiático sigue siendo uno de sus grandes retos.
Fuente: Global Asia