NUEVA DELHI — Con el objetivo de crear un sistema de identificación de un alcance sin precedentes, India está escaneando las huellas digitales, los ojos y rostros de sus 1300 millones de habitantes y ha vinculado esa información con el acceso a servicios básicos, como las prestaciones sociales, y también a artículos, como los teléfonos móviles.
Los defensores de las libertades civiles, por su parte, han quedado horrorizados con el programa, llamado Aadhaar, pues lo perciben
como el Gran Hermano orwelliano, de 1984, convertido en una realidad. Aunque el gobierno lo ve más como el “hermano mayor”,
un término de cariño que utilizan muchos indios cuando se dirigen a
un extraño para pedir ayuda.
como el Gran Hermano orwelliano, de 1984, convertido en una realidad. Aunque el gobierno lo ve más como el “hermano mayor”,
un término de cariño que utilizan muchos indios cuando se dirigen a
un extraño para pedir ayuda.
En otros países, la tecnología podría servir como un modelo para monitorear a sus habitantes. Para el tribunal más alto de India,
el sistema de identificación presenta problemas legales únicos
que definirán el significado del derecho constitucional a la
privacidad en la era digital.
el sistema de identificación presenta problemas legales únicos
que definirán el significado del derecho constitucional a la
privacidad en la era digital.
La tecnología ha dado nuevas herramientas a los gobiernos de todo el mundo para monitorear a sus ciudadanos. En China, el gobierno está impulsando nuevos métodos para utilizar el reconocimiento facial y macrodatos para rastrear a las personas. Muchas naciones, entre ellas el Reino Unido, despliegan cámaras de circuito cerrado para monitorear a sus poblaciones.
Sin embargo, el programa de India es particular, tanto por la cantidad de datos biométricos recopilados como por el intento de vincularlo a todo: multas de tránsito, cuentas bancarias, pensiones, incluso comidas para colegiales desnutridos.
“Es el equivalente a construir autopistas interestatales. Si el gobierno invirtió en la creación de un servicio público digital que a la vez es una plataforma disponible, entonces en verdad se pueden crear innovaciones importantes a partir de ella”, afirmó Nandan Nilekani, el multimillonario de la industria tecnológica a quien el gobierno encargó la construcción del sistema en 2009.
El gobierno de Modi también ha ordenado que los indios vinculen sus identificaciones con sus teléfonos celulares y sus cuentas bancarias. Los estados han añadido sus propias iniciativas, como usar la información para mapear dónde vive la gente. Algunos empleadores utilizan la identificación para revisar los antecedentes de los candidatos a los puestos.
El gobierno argumenta que la identificación universal es fundamental en un país donde cientos de millones de personas carecen de documentos de identificación que se acepten ampliamente. Sin embargo, aunque el Aadhaar se ha vuelto obligatorio para solicitar
los servicios del gobierno, hay zonas rurales de India donde ha habido problemas con las conexiones a internet necesarias que requiere el programa. Después de toda una vida de trabajos manuales, muchos indios tampoco tienen huellas digitales legibles, lo cual dificulta la autenticación.
los servicios del gobierno, hay zonas rurales de India donde ha habido problemas con las conexiones a internet necesarias que requiere el programa. Después de toda una vida de trabajos manuales, muchos indios tampoco tienen huellas digitales legibles, lo cual dificulta la autenticación.
Ante estos problemas, algunos gobiernos locales han reducido el uso del Aadhaar. En febrero, el gobierno de la región de Delhi anunció que no iba a utilizarlo para entregar beneficios alimentarios.
Según Pandey, antes del Aadhaar, cientos de millones de indios no podían demostrar con facilidad quiénes eran.
“Si no eres capaz de probar tu identidad, eres un marginado”,
comentó. “No existes”.
comentó. “No existes”.