lunes, 28 de mayo de 2018










Un monje japonés ha demandado al templo budista en el que vivía 
por exceso de trabajo, una situación que le obligó a pedir la baja
por depresión, según recogieron hoy medios locales.
El religioso, de 40 años y empleado en uno de los templos de
Koyasan (oeste) -Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y meca
del budismo en Japón-, reclama ahora una compensación de 
8,6 millones de yenes (66.000 euros/78.000 dólares) por los daños ocasionados y las pagas no percibidas.
El monje, que comenzó a trabajar en el templo en 2008, iniciaba 
su jornada laboral a las cinco de la mañana para atender 
a las personas que se hospedaban en el lugar y a los visitantes
que acudían a rezar y terminaba bien entrada la noche, según detalla
la denuncia presentada y recogida por la agencia Kyodo.
El religioso, que sufrió una depresión en 2015 que le llevó a pedir
 una baja un año después, llegó incluso a permanecer un mes 
sin tener un sólo día libre.
Unos 50 de los 117 templos que existen en el Monte Koya 
hospedan a turistas y personas interesados en el budismo,
 cuya cifra se ha multiplicado desde 2015 en el marco del 1.200
aniversario de la fundación de su templo principal, Kongobuji.
Durante ese año, el religioso habría trabajado 64 días 
consecutivos entre los meses de marzo y mayo y 32 entre septiembre y octubre.
Según explicó el abogado del monje, su objetivo es arrojar luz sobre la
gran carga de trabajo que sufren los encargados de gestionar los templos,
 que, sin embargo, no se ve reflejada en los salarios que reciben por
sus servicios.
Koyasan, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2004 como uno
de los sitios sagrados de peregrinaje más importantes del mundo, ofrece
en varios de sus templos "shukubo", un tipo de hospedaje para que los
peregrinos experimenten cómo es la vida de los monjes. EFE emg/raa/jsm