miércoles, 1 de mayo de 2019

Un nuevo Emperador.

A la izquierda, en la tarima, Akihito y Michiko; a la derecha Naruhito y Masako, en la ceremonia de abdicación
A la izquierda, en la tarima, Akihito y Michiko; a la derecha Naruhito y Masako, en la ceremonia de abdicación Foto del pool
Japón marca el inicio de una nueva era. Ayer se consolidó la abdicación del emperador Akihito, el primer monarca de la posguerra cuya era fue llamada Heisei (que significa algo así como “consiguiendo la paz”) y el primero en abdicar del trono en doscientos años, y hoy empezó a correr el año cero de la era Reiwa, traducido como Bella Armonía. El ascenso de Naruhito al Trono de Crisantemo ha despertado desde ya incógnitas sobre el futuro imperial, pues las mujeres —incluida Aiko, la hija única de Naruhito y la emperatriz Masako— son excluidas de la línea de sucesión al trono.