lunes, 29 de mayo de 2017

ASIA

La inauguración del Foro de la Nueva Ruta de la Seda en China, eclipsada por un nuevo misil norcoreano





Xi Jinping defiende el libre
 comercio y dice que esta
iniciativa no está dirigida a
 "imponer la voluntad" de Pekín
La apertura del Foro Internacional 
sobre la Nueva Ruta de la Seda
 (conocida por las siglas OBOR)
 ha confirmado la ascendencia
 de China y su presidente
Xi Jinping en el escenario
internacional y económico,

 incluso aunque la cita se vio eclipsada
en parte por el lanzamiento de
un misil de Corea del Norte.
Con la participación prevista de
 29 líderes y representantes de casi
 un centenar de países, Xi Jinping
 se vio arropado en la inauguración
del evento por toda una plétora d
e dirigentes como el ruso
 Vladimir Putin o el turco
Recep Erdogan, que compartieron
 tribuna con el líder local en un g
uiño hacia el nuevo entramado
político internacional que apadrina
Pekín y donde Estados Unidos
y sus principales aliados no tienen
un papel significado.
En su discurso de apertura,
Xi Jinping intentó mitigar
esta imagen aduciendo que la
Nueva Ruta de la Seda se basa en
 un "partenariado basado en el
 diálogo y no la confrontación,
más que en alianzas"
y dijo que China no pretende
 "interferir" en los asuntos de 
otras naciones, "exportar"
su sistema político o "imponer
nuestra voluntad".
 "Esperamos crear una gran familia
 de coexistencia armoniosa", señaló.
El mandatario incidió en que
 la política externa de Pekín n
o se basó en el pasado en el
envío de navíos de guerra
-una alusión velada a lo que
 hizo EEUU en Asia cuando
se perfilaba como nueva
potencia- sino
de "representantes en camellos
 con una actitud sincera".
El presidente chino prometió
además una nueva inyección

de capital para este magno
proyecto donde se tiene previsto
 invertir hasta cinco billones
 de dólares en el próximo
quinquenio. En su
alocución, Xi Jinping dijo que
China destinará al menos
 otros 113.000millones
 de dólares (unos 103.000
 millones
 de euros) entre aportaciones
oficiales de su gobierno y d
e bancos nacionales para
promover un esfuerzo que
 pone el énfasis en construir
carreteras, puertos y trenes
de alta velocidad en más
de 60 naciones.
Una vez más, Xi Jinping y Putin
 realizaron una encendida
defensa del libre comercio
en contraposición al ideario
que defiende el presidente de
 EEUU, Donald Trump, y
 el primero -recurriendo
al mismo estilo poético
con el que adornó todas
sus palabras- dijo que
"el aislamiento conduce al retraso.
apertura es como una mariposa
 saliendo de su capullo.
Va acompañado de dolor pero
crea una vida nueva".
La pujanza china se confirmó
asimismo con el ingreso este
sábado de otros siete países
-incluidos dos naciones l
atinoamericanas
 como Bolivia y Chile- en
el llamado
Banco de Inversión en 
Infraestructura de Asia,
 que ya
agrupa a 77 países y que se ha
convertido en otro de los referentes
 de Pekín para hacer frente a instituciones
como el Banco Mundial dominadas por el
ascendiente de Washington.
El inicio del significativo foro
se vio antecedido por el nuevo
 ensayo de un misil norcoreano,
 justo cuando algunos analistas
especulaban con la posibilidad
 de que la convocatoria sirviera
para aproximar posturas entre
las dos naciones de la Península,
ya que las dos han sido invitadas
a la cita.
"Será una rara oportunidad para que
 Corea del Sur y del Norte
 tengan la oportunidad de
tener algún contacto de forma
paralela. Incluso un saludo normal
 sería un buen gesto que podría
marcar el final de la tensión y las
 hostilidades", había apuntado
 Lu Chao, uno de los expertos chinos en
 Corea del Norte más significado de la
Academia de Ciencias Sociales 
de Liaoning.
La delegación norcoreana debía
estar dirigida por el ministro de
Relaciones Económicas Externas,
 Kim Yong-jae, según informó
la agencia Yonhap, mientras que
 Seúl había enviado al viceministro
 Asuntos Exteriores,
Lim Sung-Nam y a uno de los asesores
más cercanos al nuevo presidente
Moon Jae-In.
La agencia Reuters informó
de que Estados Unidos protestó
ante China por el hecho de que
 se invitara a Corea del Norte
y Pekín replicó que OBOR es
"una iniciativa abierta e inclusiva.
Damos la bienvenida a todas las
 delegaciones
 que vienen".
El cohete norcoreano fue disparado
desde una base cercana a la ciudad de
Kusong, en la provincia de
Phyongan Norte
, en torno a las 5:30 de la maña
na (hora local), según informó el
estado mayor del ejército surcoreano.
Ese emplazamiento fue el mismo
q
ue usó Pyongyang para probar con éxito
 el nuevo misil de medio alcance
Pukguksong-2 el pasado
12 de febrero.
Las autoridades japonesas confirmaron
 el lanzamiento y dijeron que el
misil cayó
en las aguas que separan
a ambos países.
El primer ministro japonés Shinzo Abe
calificó el hecho como "inaceptable" y de una
 "grave amenaza" para su país.
La ministra de Defensa japonesa
Tomomi Nada
 alertó que podría tratarse de un nuevo
prototipo ya que llegó a alcanzar una altura
de 2.000 kilómetros y recorrió otros
 700 durante
cerca de media hora, superando
 con mucho
el alcance que tuvo el ensayo
 del Pukguksong-2.
La acción no sólo supone un claro desplante
 para Pekín sino también para el nuevo
presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In,
que se vio obligado a convocar una reunión
de urgencia de su cúpula militar.
Moon Jae-In, proclive a reanudar los contactos
con Corea del Norte, difundió un comunicado
en el que decía que "incluso si el diálogo es
posible, tenemos que mostrar (a Corea del Norte)
 que sólo lo sería en caso de que cambie de actitud".
Para el nuevo mandatario se trata de
 "una provocación imprudente" de
 Pyongyang y un "gran desafío" para
 la Península.
El Comando Pacífico, responsable del
Ejército de EEUU en esa región,
 indicó que no pensaba que se tratara
de un misil intercontinental que pudiera
amenazar a su país aunque todavía no había
 conseguido identificar el tipo de cohete utilizado.
Donald Trump prometió por medio de uno de s
us habituales tuits que Corea del Norte nunca
conseguiría la capacidad de desplegar un misil
 intercontinental con alcance suficiente para
poner bajo su rango de acción la costa oeste
de EEUU, mientras que Pyongyang aseguró
que se encuentra ya en la fase fina de los
ensayos para obtener este tipo de armamento.